FLOJA 4ª DE 24

Flojísima.

Vale, sigue siendo emocionante y hay unos cuantos momentos que merecen la pena, pero en general es un puñetero despropósito. En especial el guión que hace aguas por todos los lados. Los personajes "que vuelven" están metidos con un calzador del tamaño de Oklahoma. Los que se van jamás deberían de haber estado y en especial la inoperatividad de la UAT alcanza límites asombrosos.

Atención, "spoilers".

1) Los Equipos de apoyo siempre la palman

Por ejemplo, yo como ciudadano de a pie, antes de que me manden a recoger lo que sea con una unidad de la UAT, prefiero que me tiren directamente a un foso lleno de pirañas y tiburones. Fijo que tengo una muerte más rápida y menos angustiosa.

De otro modo lo que me espera es sentarme en el ordenador de turno para tratar de decodificar la info que se encuentra en el ordenador de la casa del malo de turno mientras mis compañeros son silenciosamente asesinados fuera en cuestión de segundos y sin ofrecer ninguna clase de resistencia aparente. Lo que viene después es una persecución de la que saldría vivo si y solo si Jack Bauer llega a tiempo, de otro modo yo conseguiría entregarle la información pero moriría heróicamente desangrándome en el suelo. Pues para todo eso prefiero los tiburones, sinceramente.

Así que ya saben, cuando Bauer les diga eso de "te envío un equipo de la UAT para recogerte"; salgan corriendo en dirección contraria con las manos en alto y gritando: "¡El Mlienarismo está cerca!" quizá los eficaces terroristas le tomen por loco y salve usted el pellejo.

2) Colarse como espía en la UAT es un juego de niños.

Vamos, actualmente sólo hay dos cosas en el mundo que parece ser que toda persona es capaz de hacer sin problema alguno. La primera es colaborar en un disco con Santana, la segunda es colarse en la UAT.

Santiago: Hola Pedro.
Pedro: Hola Santi.
S: ¿Qué haces?
P: Nada, aquí, de tapadillo en la UAT, psasando secretos de estado por doquier.
S: ¡Ah! Pues yo estuve el otro día.
P: ¿Antes o después de tu colaboración con Santana?
S: Antes.

3) Nadie usa ratón.

Ni los "juackers" ni los programadores de la UAT. Ni Dios usa ratón, lo que me hace pensar que todos hacen como que trabajan mientras chatean como locos o se echan unas partidillas al Doom original.

4) Los civiles al poder

Curiosamente, mientras los equipos de la UAT son una panda de borrachos ineficaces, los civiles son capaces de atrincherarse con el héroe de turno consiguiéndose defender con mucha más dignidad que cualquier especialista en operaciones tácticas, o según la situación son capaces de defender con eficacia y con su vida sin dudarlo dos putas veces un maletín que contiene códigos nucleares. Acojonante.


5) Si eres mujer lo más probable es que seas un puto bicho.

¿Algún personaje femenino que no sea un jodido bicho raro?
Repasemos; Nina, Marianne, Chloe, Audrey, la mujer de Bauer, su hija. Lo dicho. Si eres mujer no eres normal. Y punto.

6) Los satélites sólo funcionan a veces.

Y no sólo eso, hay veces que posicionar un satélite lleva dos episodios, mientras que hay otras que en diez minutos ya lo han hecho. Y hay veces que son capaces de ver una mosca en un pajar y otras se les escapa una furgoneta que lleva pintado en el Chasis: "Terror Rule's" con la cara de Bin Laden de fono.

7) Los giros argumentales no se sostienen por sí solos

Hay personajes que se pegan 40 capítulos trabajando para un ONG o ayudando a todo el mundo y que en quince segundos se les pone cara de malos y pasan a ser terroristas terribles cuyos actos anteriores resultaban ser una innecesaria y estúpida mascarada con el único fin de engañar al público.

8) Jack Bauer mola.

Sí, Jack Mola. Porque si no fuera así la serie la iba a ver su puta madre.
De hecho yo mandaría a todo el mundo a su jodida casa cuando hubiere una crisis porque parece ser que Jack es el único verdaderamente interesado en detener a los terroristas mientras que los demás se empeñana en ponerle trabas en el camino comportándose como unos gilipollas siderales. Presidentes incluídos.

¡Todos a casa! ¡Jack está al mando!

9) Para entrar en la UAT tienes que ser un actor horrible.

Tanto Tony (y sus sempiternos brazos cruzados o en "Jarras") como Bauer y sus contínuas miradas al retrovisor de su coche son de la más flojito que he visto en la vida. De "cara de pan" Michelle ya no digo nada. Como Nina actuaba demasiado bien hubo que asesinarla.


Y tal.