lunes, 28 de noviembre de 2005

KONG ES AJARE.

Hace un tiempo, andaba algo hastiado de los videojuegos con la típica crisis de “peroquepocoinnovancojones” aderezado con un “metienenhastaloscojones” y una pizca de “siermpreelmismoputojuego”. Son crisis pasajeras, y entre crisis y crisis siempre sale un buen juego que hace que cierres la puta boca y te recuerda por qué narices te gusta tanto esto de los vidojuegos.

Como Friky jugón que soy, decidí recientemente gastarme la poca pasta que me quedaba en el banco en un proyector para salón (total, sólo saben cobrar comisiones los muy cabrones) y a día de hoy puedo asegurar que es la mejor compra que he hecho en mi vida.

Pasando por alto el tema películas (que ya es pasar) he de decir que lo de jugar en un proyector, es sencillamente otro rollo.

¿Y qué sucede si juntamos “mi juego salvador del año” con la experiencia de jugar en un proyector?

Es decir; ¿Qué pasa cuando juegas a “KING KONG” en una pantalla de 2,3 metros de ancho con un sistema dolby 5.1?

Pues sencillamente, que te cagas por la pata abajo.

KING KONG es un juego sensacional por si sólo, muy cinematográfico, muy lineal, de gráficos SOBERBIOS (y no estoy hablando de Bump Mapping) y que cuenta con quizá el mejor sonido que mis oídos han tenido la suerte de escuchar en un videojuego jamás, Añadan a todo esto un estupendo doblaje, una dirección artística del copón, una jugabilidad en primera persona SIN HUD (ni de daños, ni de armas, ni de escudos ni de inventario, ni leches) endiablada y sencilla que permite una acción muy fluída y pónganle unos cuantos momentos jugables de esos que me quedarán en la retina de por vida (ese asalto al Nido, o la fuerza destructora de Kong). Encima es muy divertido.

Imaginad que en el proyector Kong mide casi un metro de tamaño, y el T-REX del que huí ayer casi dos de largo. Yo, por primera vez en mucho tiempo, realmente estaba DENTRO del videojuego.

El juego es bueno, por sí sólo, pero si tienen ustedes la ocasión de jugarlo en un proyector, no duden en hacerlo, en mi caso ha sido una de las experiencias más acongojantes, intensas e inmersivas de mi vida jugona. Seguiré contando.

1 comentario:

jikobo dijo...

te e dicho alguna vez que te puedes comer el proyector con papas??

que envidia coxina XD