martes, 17 de enero de 2006

PAY PER SHIT

Me resulta absurdo. E inconcebible. Casi todas las empresas que están en el mundo de lo digital, pretenden imponer en la mentalidad común que los “PAY PER” son la fórmula mágica para el futuro, con la que todos slimos ganando.

El “Pay Per view” (pago por visión) consiste en lo siguiente: ves una película, y si quieres volver a verla, has de pagar de nuevo por ella.

Para las compañías juegan varios factores a favor:

1) El paso del tiempo en la memoria tiende a mejorar las cosas; de ésta manera una tragedia con el paso del tiempo no es tal agravio, una película horrible está graciosa y un libro majete en su día, en la actualidad la memoria lo ha convertido en “la ostia puta”; lo que hace que siempre queramos volver a rejugar, releer y revisionar viejas glorias.
Y si quieres hacerlo, la idea de las compañías es que pagues religiosamente cada vez.

2) Los plazos de amortización de sus productos se extienden hasta el infinito y más allá.

3) El producto “físicamente” no pertenece al usuario en ningún momento, con lo que al no haber soporte físico, se dificulta (no se impide) la piratería y desde luego se controla desde más cerca el uso fraudulento de las copias.

El “Pay per Play” es la misma idea pero aplicada a los videojuegos.

El hecho de que el producto sea intangible, permite éstas chorradas.

Pero hete aquí, que lo que para la empresa es un sistema estupendo, para el cliente es un puro despropósito.

1) Nunca se es dueño más que del uso puntual y efímero de un producto.
2) Se paga tantas veces como veces se ha de usar el producto.
3) No hay disponibilidad inmediata del mismo.
4) ¿Dónde queda el intercambio de cultura?


Hay gente que sólo ve las películas y juega los juegos una vez en la vida. Yo releo, revisiono y en general retomo (aunque a veces sólo sean fragmentos) muchísimas obras. Libros, videojuegos, discos...

Imagino que un pretendido futuro de entretenimiento instantáneo y descafeinado pretende que las cosas sean así. Pero a mi no me da la gana. Me gusta tener cosas. Aunque sean en formato digital. Aunque sea una cuenta de STEAM. Me gusta que san mías. Y poder intercambiarlas fundamentalmente. "Mira, aquí te dejo el disco de Urge Overkill, ya verás que es la ostia".

Vamos, que esto tira hacia lo de siempre, nos quieren sacar más pasta, pero al menos que no nos vengan con milongas tipo... "la comodidad de una taquilla a la carta y bla bla bla...". No nos dejemos colar éste gol. Fofovó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El gol no te lo colaran a ti y a mi, pero se lo colaran a las cada vez más enfermas de consumo nuevas generaciones. Ahi es donde hay que detener "el gol"

A mi el consumo me parece cada vez más absurdo y los derechos de autor ni te cuento.